La primera estrella de la noche

Una calle vacía afuera, una tormenta de sentimientos aquí dentro
un agujero que se divisa en el corazón desde lo lejos de la luna
tu nombre ocupando esta habitación, que se hace cada vez más pequeña.

Y entonces me pregunto, ¿a dónde se han ido nuestros días?
¿dónde se han ocultado aquellas canciones que nos pertenecían?
¡ah, amor!, me he abrazado al recuerdo de tu nombre para siempre
buscando repetir aquel sentimiento que hoy parece tan lejano.



Así que he pedido un deseo a la primera estrella de la noche
esperando que mis sueños me lleven allí hoy, a verte de nuevo
donde los cielos son azules, los campos verdes, contigo.

Y es que podría recorrer el mundo entero, navegar sus siete mares
buscar de costa a costa, en cada altura, en la calidez de cada valle
y aún así no podría encontrar un lugar que ame más que tu pasado
en el que quisiera repetirme más que aquel par de horas a tu lado.

Lo que daría por detener estos latidos, estos inútiles despertares
eso es lo que debía pedir a la primera estrella de la noche
ya mañana será.