lunes, 19 de enero de 2015

Me he olvidado del tiempo...

Guardo, aquí bajo mi almohada, cada beso intenso, cada sonrisa de incertidumbre dibujada. Duermo junto a tu recuerdo, que se apropia de la noche por el lado izquierdo de la cama, que me lleva al borde, me descobija el alma y me quita el sueño. Temo por las sombras que he ocultado, que se cansen de esperar indómitas tras las cortinas, que revelen tu silueta contra la ventana, las palabras contra las ausencias.

Busco, allí donde amanece, liberarte a solas en un mundo etéreo, donde nadie mire ni tampoco faltes. Trato de al abrir los ojos no buscarte, de al pensar no recordarte. Busco tanto y tengo poco, me he quedado con tu nombre, me ha bastado nuestra ausencia. Te suelto en un instante de silencio al alba, de rocío fresco y pensamientos inexactos, pero en cuanto las aves cantan, saludando al día, te devuelven dentro.