domingo, 31 de agosto de 2014

Yo, nunca

Yo nunca seré un suspiro para su pecho, una lágrima de sus ojos, un te quiero por la mañana. Nunca un poema de sus dedos, alguna mirada tierna, ni un sueño que haya anhelado. Tampoco seré latido, su escudo para la vida, ni un tiempo del que añore su llegada.

Yo nunca podré ser chispa en sus ojos negros, que aunque de un marrón oscuro, prefiere llamarlos como a la noche. Tampoco serán sus noches las que yo viva, con las que muera. Nunca podré besar su frente cuando él crea que ha fracasado, cuando se despida por la tarde, o cuando sepa que me ha ganado.

sábado, 16 de agosto de 2014

Esa sensación

¿Se han despertado alguna vez con esa sensación de que sobran en el mundo?, de que ojalá y la noche nunca hubiese terminado, que las estrellas siguieran viéndote dormir, de que levantarse de la cama se convirtió en rutina y ya no es más ganas; ¿lo han sentido?.

Bueno, yo tengo esa sensación cada día, y digo cada día porque no importa si es la mañana o la tarde, para mí es solo el día que precede a la noche, y aún en ella debo aguardar para que me abrace el sueño y poder cerrar los ojos nuevamente. Y ¡ah!, que vuelvo a despertar a la mañana siguiente, contrario a toda esperanza de que esta vez se acabara, que no volviera a entrar el sol por mi ventana, o si lo hacía no volviera a sentirlo.