lunes, 5 de septiembre de 2011

Melancolía

Yo sé que amarte aún es loco
pues tiempo es lo que menos hubo
y sé que te importa muy poco
que el tiempo es lo que nunca estuvo.

Un día bastó bajo aquel cielo
para quererte en este, mi silencio
vivir para un eterno duelo
en que tu sombra yo presencio.

Murió en ti eso que no sentiste
a pocas horas de abrazarme
colgando en mí una estrofa triste
matándome antes de lanzarme.

Melancolía, ese es tu nombre
y tus brillantes ojos son letales armas
destruyen a este exiguo hombre
que sin saberlo, al llamar, tú rearmas.

Muriendo por decisión propia
volviendo el arcoíris en un claroscuro
perdiéndome en una vida inopia
llorando frente a un infranqueable muro.