jueves, 25 de diciembre de 2014

Si estas alas aún saben volar

Podrá ser amor, y es que nunca estuve más seguro de lo que siento, pero después de todo lo que hice para estar a su lado un día más durante dos años, de todo lo que dejé pasar porque sé que era el indicado, de un orgullo que aprendí a tragarme porque me hacían falta sus sonrisas, de un corazón que rompió docenas de veces y aún así latía por su nombre, de un error que no supo perdonar porque deseaba salir corriendo.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Siete días

Día uno, se acababa el sueño
Día dos, empezaba la pesadilla
Día tres, me faltaba el aire
Día cuatro, me faltabas tú

jueves, 18 de diciembre de 2014

Te amé, te amo

Te amé en cada instante desde que cruzaste mi camino,
te amé incluso durante mis errores, te amé aún después de los tuyos.
Te amo porque es lo único que me sale bien en la vida,
te amo porque sé que siempre eres, no porque crea que nunca fuiste.

Eres tú el primer lugar

Cada día, al despertar, eres tú el primer lugar
al que vuelvo para comenzar
Y el silencio junto a mí, me recuerda que sin ti
ya no queda mucho por sentir

Sin embargo es el deber de vivir y no poder
que me tiene atado a nuestro ayer
Tomo un baño y al salir empezamos a fingir
que no dueles, que no eres latir

lunes, 15 de diciembre de 2014

El fantasma que habita en esta casa

Dos días desde que me odias, desde que te he matado, y no hay nada aquí que no me recuerde tus lágrimas aquella mañana. Bastó apenas una noche y te apoderaste de cada espacio en esta casa en la que ahora vagas como un fantasma, como si hubieses vivido aquí por siempre. Te encuentro al cruzar el jardín desde la calle, al entrar en la cocina, al buscar un libro en la biblioteca, al subir las escaleras.

Tu sonrisa aún llena mi habitación, tus manos tomando todo cuanto en ella había: los libros, los recuerdos de la abuela, aquellas botellas de colección que hasta que tú las tocaste ya no tenían ningún valor. Tus palabras resuenan en mi cabeza: que también te gustaban las antigüedades, que si las fotografías de la ciudad, que si mi cómic favorito, que si las estrellas y las cortinas, que si tú, sentado sobre mi cama.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Claves de Sol

Su corazón no me pertenece
sus pensamientos no están conmigo
y aunque sus ojos buscan por otro
yo guardo el verso de la esperanza
toco silencios de melodías
con claves de sol que nunca brillaron.

Su alma busca estar lejos
sus manos otras que les sostengan
y aunque la vida no es poesía
todo a su lado rima de pronto
nacen sonetos de sus sonrisas
mueren tragedias con sus palabras.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Ya no está

Él ya no está, y sin embargo no se ha ido, permanece en cada intento de olvidarle que he fallado miserablemente, en cada "buenas noches" que le pertenece y hoy se atora en mi garganta. Se ha ido, y sin embargo aquí se encuentra, en las veces que se me cruza en el camino, que espero alcance sus metas y cumpla sus sueños, en las noches de largas charlas que ya habrá olvidado.

Él no se encuentra, y sin embargo está presente, en cada risa, en cada lágrima, en cada instante que quisiera compartirle. No está presente, pero aquí se ha quedado, ha olvidado una de sus largas pestañas, el único beso que me envió al aire una noche, la sonrisa que otro dibujaba en su rostro pero que aún así yo amaba.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Antonio José y Mariana

Primera parte - Berruecos


Capítulo I - El valle del río Mayo

El camino se hacía más angosto, y el mariscal sentía que el tibio sol de la mañana no le calentaba ni la capa que llevaba encima, a pesar de su valiente historia militar sentía temor, algo de angustia y mucha ansiedad. Había librado batallas en Ayacucho y Tarqui, había triunfado en Pichincha y Mocha, había gobernado el Perú y Bolivia, pero esta vez era diferente, por primera vez buscaba su propia libertad y no la de alguien más.

Antonio José pasó su mano por el cabello y recordó como su suegra le decía cariñosamente "el sambo", ahora con más razón que nunca pues la humedad de la selva de Berruecos lo encrispaba sobre manera. Avanzaba sobre su caballo junto a la pendiente, divisando a lo lejos un camino mucho más seguro y amplio; seguro para muchos, pero no para él en ese momento.

martes, 25 de noviembre de 2014

No te extraño siempre

No te extraño siempre, no todos los días, pero cuando sucede me desarma un mundo que intento construir sin bases, sin sentido, sobre un abismo que solías llenar perfectamente. Soy de esos que te encuentran donde nunca has estado, en instantes que nunca vivimos pero que te pertenecían de todas maneras, de esos que se detienen en la esquina a esperar que el semáforo cambie de color y te piensa por un segundo antes de volver a la realidad.

No te extraño siempre, al menos no a todas horas, pero cuando sucede llegas para quedarte a compartir esa taza de té que siempre bebo cuando estoy enfermo, que compartía contigo mientras hablábamos horas interminables. Quizá me encuentro en demasiados viajes por la ciudad, esperando olvidar todo, y olvidando que en la soledad de la multitud el recuerdo se atraviesa en cada esquina, en cada mirada que echo por la ventana del autobús, en cada intento de alejarle de mí para siempre.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

El espejo

¿Te has visto en un espejo?, llevo preguntándome aquí, de pie frente a uno por quién sabe cuánto tiempo. Y aún así, con mi reflejo delante no sé responder esa pregunta, o quizá solo no quiera hacerlo. Esculco cada parte, tratando de encontrar algo que podría ver en mí, que podría enamorarle como él ha hecho conmigo, y se me ha vuelto imposible.

Miro estos ojos que solían ser cafés y hoy siempre enrojecidos. Ellos, de quienes siempre decían cosas dulces, que enamoraban cuando sentían pena de las palabras que les dedicaban, y que no han escuchado nada parecido en tanto tiempo. Ellos, que me dan miedo incluso a mí, porque si los ojos son el reflejo del alma, estos solo avisan el infierno que debo llevar por dentro.

domingo, 31 de agosto de 2014

Yo, nunca

Yo nunca seré un suspiro para su pecho, una lágrima de sus ojos, un te quiero por la mañana. Nunca un poema de sus dedos, alguna mirada tierna, ni un sueño que haya anhelado. Tampoco seré latido, su escudo para la vida, ni un tiempo del que añore su llegada.

Yo nunca podré ser chispa en sus ojos negros, que aunque de un marrón oscuro, prefiere llamarlos como a la noche. Tampoco serán sus noches las que yo viva, con las que muera. Nunca podré besar su frente cuando él crea que ha fracasado, cuando se despida por la tarde, o cuando sepa que me ha ganado.

sábado, 16 de agosto de 2014

Esa sensación

¿Se han despertado alguna vez con esa sensación de que sobran en el mundo?, de que ojalá y la noche nunca hubiese terminado, que las estrellas siguieran viéndote dormir, de que levantarse de la cama se convirtió en rutina y ya no es más ganas; ¿lo han sentido?.

Bueno, yo tengo esa sensación cada día, y digo cada día porque no importa si es la mañana o la tarde, para mí es solo el día que precede a la noche, y aún en ella debo aguardar para que me abrace el sueño y poder cerrar los ojos nuevamente. Y ¡ah!, que vuelvo a despertar a la mañana siguiente, contrario a toda esperanza de que esta vez se acabara, que no volviera a entrar el sol por mi ventana, o si lo hacía no volviera a sentirlo.

sábado, 26 de julio de 2014

Acción de Gracias

Esta es una poesía escrita hace un par de años, a la luz de una sombra que llevaba nombre y apellido, que tardé tiempo en volverla en solo eso, sombra. Una poesía guardada por equivocación, encontrada por coincidencia, publicada aquí por deseo expreso de un recuerdo que no fue al fin, pero que a fin de cuentas también fue, y fue en grande.


Por ser amor cuando yo odié
por ser la paz que necesité
yo te agradezco pues no dudé
que eras tú lo que yo busqué.

lunes, 16 de junio de 2014

La primera estrella de la noche

Una calle vacía afuera, una tormenta de sentimientos aquí dentro
un agujero que se divisa en el corazón desde lo lejos de la luna
tu nombre ocupando esta habitación, que se hace cada vez más pequeña.

Y entonces me pregunto, ¿a dónde se han ido nuestros días?
¿dónde se han ocultado aquellas canciones que nos pertenecían?
¡ah, amor!, me he abrazado al recuerdo de tu nombre para siempre
buscando repetir aquel sentimiento que hoy parece tan lejano.

lunes, 26 de mayo de 2014

La noche...

Hace tiempo que golpeaste mi destiempo
con el peso de tus ojos en mis sueños
y esos sueños que se han vuelto pesadillas
que han dejado ya mi alma sin un dueño.

Fuiste tú sin esa parte del acento
fuiste risa sin la parte de la risa
y hoy, silencios atacando mi silencio
eres mar enfureciéndose deprisa.

lunes, 28 de abril de 2014

Nostalgia

Hoy me di el lujo de llorarte de manera extendida por primera vez
no sé si fue la música o fue el recuerdo, o quizá saberme un libro que te decepcionó
me sentí culpable por hacerlo, por dejarte salir de mí, líquido como la vida que fuiste
me sentí impotente por no poder retener aquello que, en medio de todo, me hacía feliz
pero también me sentí tonto, tan tonto por añorar algo que tú quieres olvidar.

martes, 22 de abril de 2014

Carta al amor...

Querido Nicolás, siempre te recuerdo con cariño
con nuestros gustos tan parecidos y una historia turbulenta
con los vestigios de aquella primera vez que amé y me sentencié
marcando el tipo de hombre que en adelante sin saber siempre busqué.

Querido José, te quiero
te llamo por tu segundo nombre pues nunca me gustó el primero
el tiempo que te quise fue quizá el más puro de todos los que viví
en el que menos esperaba pero que más estaba dispuesto a dar
me alegra que a lo largo de los años hayamos logrado una amistad.

lunes, 14 de abril de 2014

Pensaba en ti

Cuando pienses en mí
encuéntrame en la luna, en un beso a la distancia
en las nubes que miraba esperando ver tu cara
en las calles donde apenas ha llovido
donde el tiempo ya sin ti se ha detenido
encuentra, que pensaba en ti.

Cuando pienses en mí
entiende mis silencios, mis tragedias, mis palabras
esa ausencia de amor propio, de cordura y de templanza
esas ganas que tenía de escribirte día a día
de esperar ser tu motivo de alegría
entiende, yo pensaba en ti.

domingo, 16 de marzo de 2014

Serás siempre

Serás siempre, aún si pareciera que no lo eres
aún si creyeras que ya no me sucedes como antes
a pesar del tiempo que podría convertirte en destiempo
siempre serás.

Serás siempre, aún si pareciera que ya no ocupas tu espacio
aún si creyeras que ya no hay más altar como antes
a pesar de la distancia que podría convertirte en lejanía
siempre serás.

Serás siempre, aún si pareciera que ya no eres mis noches
aún si creyeras que ya no me eres razón del alba como antes
a pesar del silencio que podría convertirte en cancion del pasado
siempre serás.

Jamás abandoné

Jamás abandoné - Laura Pausini

Sigo estando aquí, de nuevo un escenario y de nuevo yo
sigo estando aquí porque ahora tu camino va en mi dirección
en mi maleta solo queda ausencia, tu poesía me pidió volver
marcharme ha sido toda una experiencia y ya lo sé...

Yo jamás dejé de quererte a ti
yo jamás pude negarme a ti
jamás abandoné

He buscado la belleza y la encontrado al fondo, en la simplicidad
he buscado en mi pasado porque ahí dijeron que está la verdad
sé que en esencia predomina el bien, y en él confío como los demás
y en esta noche ahora te diré

Los que no creyeron

Tú, aún de mi ayer, queriendo ser hoy
Yo, aún de silencios queriendo ser mañana
Juntos, aún como ayer construyéndole hoy un mañana.

Ella, la ciudad de siempre, la de las montañas
Él, un cielo de Quito que nos amenaza de llanto
Ella, él, cómplices sin saberlo de un será que no muere.

Todos, despareciendo de a poco con cada "te quiero"
Eso, aquel sentimiento que aprendió a reavivar el fuego
Ellos, los que no creyeron, tú y yo incluidos, ahora conjugados.

Aún soy él, aún soy tú

Es el miedo, no la falta de ganas
es lo que fuimos, no lo que podemos ser
son las lágrimas de ayer, no las sonrisas de mañana.

Es él, que apenas y es ayer
eres tú, que eres más ayer que él
soy yo, que soy aún más ayer que ambos.

Es haberte idealizado, no conocer tu nueva realidad
es chocarme con un tú nuevo, y no con el del pasado
son mis miedos, a que aún le quiera a él, a que aún te quiera a ti.

Soy yo, que aún soy él y aún soy tú.

Seré breve...

Ya encontrará a alguien que le merezca,
que alcance a ser todo lo que yo no pude
Alguien que esté a su altura,
a la de sus expectativas de príncipe azul
A quien sus ojos no puedan dejar de mirar,
por quien su corazón no pueda latir con tranquilidad
Ya encontrará a alguien que sea todo lo que yo quise
y no pude ser en su vida.

Como duele

Como duele recordar el único abrazo que pude darle, en un paraíso de árboles centenarios y asfalto mojado, de una luz vestida de rojo espera mientras él iba vestido de belleza extrema.

Un beso en la mejilla y otro en el adiós, de esos que no se saben, pero se sienten y te hacen aprovechar el momento, que tus sueños saben que será el último y por eso quieren violar la suerte de tenerle tan cerca un único instante, y se arrojan pese a la vergüenza y pese al suicidio que significa.

Como duele haber querido ser parte de tan exquisita ópera siendo apenas un mundano plebeyo. ¡Como duele!

Asqueroso per se

Y entonces pude vomitar mi existencia, los sueños que tanto mal le hacían al pecho, esos que me habían empalagado por tanto tiempo. Yacían allí, regados por el piso, desagradables y encantadores a la vez, como él. Mirarlos era como contemplar lo absurdo de la vida, pero de lo que todos queremos llenar el estómago del alma.

¿Cómo puedo simplemente sentarme y contemplar tal desastre?, me pregunto una y otra vez sin concentrarme en la verdadera pregunta que debo hacerme: ¿cómo pude haber dejado que esto vuelva a suceder? Y es que sabía bien lo que sucedería, y sin embargo decidí atiborrarme de sus encantos de poeta con nombre de ópera, de su bien condimentado humor negro, de su cabello enmarañado, de sus labios gruesos, de sus ojos tristes… ¡ah, sus ojos tristes!, los más bellos del mundo…

El tiempo de latir

El tiempo ha sido tuyo, la búsqueda acabó
entrego mis silencios, los miedos del querer
me muestro sin las armas, con todo que perder.

No encuentro mi dolor, la sombra del ayer
la busco, se ha quedado
murió, no volvió a ser.

Entiendo ha sido el viento, un trino, estás aquí
te quiero, así lo siento
la red del sufrimiento me hizo para ti.

Y encuentro en nuestras noches las ganas de seguir
la vida, las canciones, el tiempo de latir.


De silencios tiene el alma

De silencios tiene el alma, y de poesía la mirada
de espirales sus cabellos, y de noche sus verdades
tiene el don de la locura y el hechizo del bolero
la venganza de lo eterno y el compás de mis latidos.

Es de manos prodigiosas aunque aún no han sido mías
entre ellas se entretejen finos hilos de otras rimas
en su risa siempre habita la pasión del nuevo día
en el centro de sus tardes quiero amarle sin más miedos.

Es su nombre arte mismo, una ópera de antaño
pero es su alma la que amo, luna llena de mis noches
Si me asusta se lo escondo, lo perfecto no es mi fuerte
si le quiero es más que cierto, es remanso de mi mundo.

Antología (aclaración)

No, no es la canción de Shakira, simplemente una aclaración sobre los varios poemas que se vienen. Estaban almacenados en un cuaderno desde hace casi un año, sin ver la luz más que cuando lo habría para escribir algo nuevo, o recordar lo que sentí para darle un poco de sentido a como todo terminó.

Son pequeños versos de dos historias diferentes, aunque ligadas entre sí. La primera sobre un poeta con nombre de ópera, que me hizo escuchar nuevamente los latidos que creía ya no tener, que me enseñó muchas cosas bellas y también tristes, entre otras, que no soy príncipe azul.

La segunda, ligada a la primera por obvias razones, porque necesitaba olvidarme del fracaso de hombre que pude ser. Sin embargo esa historia es un poco más compleja, venía de atrás, de las sombras del pasado, de una historia que nunca acabó. Él, con las cuatro letras de su nombre y su sonrisa que todo me podía, fue quien me enseñó otras tantas cosas que se le olvidaron años atrás y que el poeta pasó por alto, entre otras, a que lo máximo que puedo ser es una historia de paso.

No, no es autocompasión, es aprender de una vez por todas que debo ir entendiendo la historia de mi vida como es, preparándome para lo que será y dejar de lado que no podrá ser. Es saber aceptar la derrota.

Miedo, vergüenza, dolor; aún no sé bien la razón por las que nunca publiqué estos poemas en su respectivo espacio y tiempo. Sin embargo hoy están aquí, queriendo ser medicina para el dolor, como si compartiéndolas con el mundo dejaran de pesar sobre mis hombros. Veremos como resulta.

lunes, 13 de enero de 2014

Vuelve, que aquí te amo...

Habíamos sido pasado que siempre estuvo presente; él, más ayer que yo; yo, más él que yo mismo; pero siempre ambos. Me rescató de un lugar en el que me sumergí casi sin darme cuenta, de un lugar en el que no me sentía alguien que pudiera hacer feliz a otra persona, en el que ni siquiera sentía que pudiera gustarle a otra persona. Fue héroe en la página precisa de la historieta, y hoy un clásico de esos que atesoras por siempre.

Déjenme les aclaro las cosas; algunos años atrás estuvimos juntos y le amé profundamente, pero se fue, sin resentimientos y sin aparentes tristezas un día partió muy lejos. Le lloré sin falta cada noche, porque como había dicho la falta de tristeza solo era aparente; le desee lo mejor y eso sucedió, le fue bien, encontró alguien que le hiciera feliz, y eso era también yo: feliz por él, aunque al contrario por mí.

Como era de esperarse la vida tiene sus caprichos y un par de veces encontré gente que confundía mis sentidos, que hacía parecer el mundo igual de mágico que antes de su partida. Yo siempre loco y apresurado, me dejaba envolver por los arcoiris de las palabras y la candidez de las miradas, aunque en el fondo sabía que nada era real. Un día, no hace mucho, conocí otra persona que de a poco despertó sentimientos que borraron todo recuerdo de lo que fue, que me hacía vivir el presente y desear el futuro, pero no el futuro que había planeado, sino uno nuevo, un futuro tomado de su mano. Pero como había mencionado antes, solo me dejé envolver, y cuando el sol aclaró el día, la manta había desaparecido, y me dejé quebrar como nunca antes, quebrar de espíritu, de amor propio, se rompió la confianza en mí mismo, la fe.

Y entonces, como héroe de historieta, llegó a salvar el tren descarrilado en el momento justo. Caía al precipicio cuando me extendió su mano, una mano que ya conocía, que ya había apretado entre mis dedos, una mano que decía "siempre estuve aquí". Caminar de su lado una vez más fue toda una experiencia, me devolvía de a poco todo lo que había ido dejando en el camino, restauró el hombre que había sido años atrás. Y de pronto el pasado se convirtió en presenta una vez más, y hoy aún desea convertirse en futuro, en el futuro que había planeado, pero tomado de su mano, de la mano que siempre debió ser.

La vida nos pone pruebas, y hoy he dejado tu alma en libertad para que vuele una vez más, pero en el fondo guardo la esperanza de que regrese a mí de forma definitiva, para ser uno, para ser historia sin final, o una con final feliz. ¡Ve, vuela, vuelve, que aquí te amo! (es promesa)...


P.D. La canción que hace no mucho arrancaba lágrimas de alegría 
cuando él decidió que era nuestra, y hoy se han convertido en lágrimas de tristeza.

Yo jamás te dejé de pensar

Te daré más de lo que hay que dar
y ahora sé sin duda cuánta falta hacías
demando al alejarse: ¡SOLO VUELVE SI TE VAS UN DÍA!
De nuevo yo, de nuevo tú
siempre evitándonos a oscuras y al final se ve la luz.