entrego mis silencios, los miedos del querer
me muestro sin las armas, con todo que perder.
No encuentro mi dolor, la sombra del ayer
la busco, se ha quedado
murió, no volvió a ser.
Entiendo ha sido el viento, un trino, estás aquí
te quiero, así lo siento
la red del sufrimiento me hizo para ti.
Y encuentro en nuestras noches las ganas de seguir
la vida, las canciones, el tiempo de latir.
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