al que vuelvo para comenzar
Y el silencio junto a mí, me recuerda que sin ti
ya no queda mucho por sentir
Sin embargo es el deber de vivir y no poder
que me tiene atado a nuestro ayer
Tomo un baño y al salir empezamos a fingir
que no dueles, que no eres latir
Y en la calle, al cruzar, te me acercas sin pensar
es tu sombra viva en cada lugar
No se puede, en el dolor, fingir que aquí no hay amor
porque sin ti se ha ido el color
Cae la noche, y siendo así, te acomodas junto a mí
en tu espacio, que te espera aquí
Duermo un poco y allí estás, no me queda nada más
que la culpa y un no volverás.
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