tag:blogger.com,1999:blog-66414989680436493522024-03-05T23:19:31.761-05:00LITERALTOAlgo de poesía y literatura de inspiración propia.Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.comBlogger101125tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-63037351531692266512022-08-24T21:03:00.000-05:002022-08-24T21:03:07.277-05:00Ya no somos más<p>Ya no somos más,</p><p>no nos mudaremos juntos, </p><p>ya no me acostrumbraré a sus gatos</p><p>ni lavaremos platos mientras hablamos de nuestros asuntos</p><p><br /></p><p>Ya no somos más,</p><p>hace tiempo no dormimos abrazados, </p><p>ya no tengo cada noche su pecho</p><p>ni espero el hecho de rendirnos sobre la cama desgastados</p><p><br /></p><p>Ya no somos más,</p><p>él ya no viene a casa cansado, </p><p>ya no duerme entre mis brazos por la tarde</p><p>ni hace alarde de esa voz de concertista que tanto había educado</p><p><br /></p><p>Ya no somos más,</p><p>renuncié a sus ojos negros y brillantes,</p><p>a sus días claros y a sus silencios oscuros, </p><p>a mis anhelos duros que esperaban todo fuese como antes</p><p><br /></p><p>Ya no somos más,</p><p>volé esperando ser más yo y no perderme,</p><p>pero mientras vuelo aún le extraño como loco</p><p>y no ha sido poco lo que me ha costado quererme</p><p><br /></p><p>Ya no somos más,</p><p>y yo aún no he logrado ser sin él,</p><p>pero hace tiempo él es sin mí,</p><p>y eso es suficiente.</p>Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-50339469053221592502017-02-28T22:50:00.002-05:002017-02-28T23:00:27.254-05:00Ese punto de la vidaEstoy en ese punto de la vida en que no me entristece más el amor de otras personas, que no me frustran mis propios sueños rotos en pedazos, que celebro el amor porque existe, aunque no me haya tocado. Ese punto en el que entiendo que el querer es dulce porque lo veo en sus ojos cuando cruzan miradas, cuando cruzan la vida atados de almas.<br />
<br />
Estoy en ese punto de la vida en que si veo a alguien feliz, presumiéndole a todos que encontró una mano para entrelazar sus dedos, en lugar de burlas me arranca una sonrisa inesperada, porque finalmente entiendo que el mundo no es gris fuera de mi historia, que hay corazones latiendo correspondidos, que existen ganas de comerse el mundo uno al lado del otro, ganas de todo.<br />
<br />
Estoy en ese punto de la vida al que muchos llaman resignación, yo creo que es sólo celebrar la felicidad de los demás, celebrar la vida y sus destinos diferentes para todos, los vientos en que muchas alas se abrazarán para volar alto, lejos. Sí, ellos le llaman resignación, yo he decidido llamarle celebración.<br />
<br />Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-21444773151104062802017-02-10T23:52:00.000-05:002017-02-10T23:52:10.419-05:00Prisionero fielCuatro años van, sigo roto y gris<br />
en algún lugar de un recuerdo feliz<br />que no pasó, que no he vuelto a sentir<br /><br />
Hace una vida ya, se ha sentido así<br />dicen que tu partida fue mejor para mí<br />o lo que sea que con ello quieran decir<br />
<br />
Hoy, la luna se marchó sin tomar el té<br />
y yo me siento libre de soltar la fe<br />
de abrazar el silencio y morir de pie<br />
<br />
Hoy pasea en el campo el prisionero fiel<br />
que calla, incólume, si le arranco la piel<br />y se aferra al instante en que te abracé<br />
<br />
Y entonces seco las lágrimas que te lloré ayer<br />
que dejé en las sábanas prometiendo volver<br />
que abandono diario para intentar... sin lograrHéctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-36824960151363298342016-12-16T23:37:00.003-05:002016-12-16T23:37:46.334-05:00¿Sinceridad?<div style="text-align: justify;">
No sé qué escribirte, ¡te he fallado tanto!, te sumergí en un abismo de aguas oscuras y palacios hechos de recuerdos y coral que no se alcanzan a divisar desde la superficie tranquila y limpia de la apariencia, pero que invitan incansablemente a tomar asiento mientras crees esperar un sueño convirtiéndose en realidad, cuando solo estás mirando pasar los restos de tu propia nostalgia disfrazados de esperanza.</div>
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No sé qué decirte, me he callado tanto, te he ocultado tantas palabras que atiborradas unas junto a otras mueren en las yemas de mis dedos antes de llegar a saberse ciertas y conducirte a la locura, antes de guardar la historia que apagó tu sonrisa y solloza en los rincones de una mente atormentada por escenas que sucedieron, y que bailan con aquellas que nunca pasaron los límites de la casa de Morfeo y las nueve musas.</div>
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<br /></div>
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No sé cómo pedirte perdón, te he dañado tanto, he dejado entrar el veneno que siempre supimos terminaría por conducirnos a interminables noches de suspiros y lágrimas de rabia, que nos carcome el alma y la lucidez de las ideas como ya nos sucedió en el pasado, porque no aprendí, porque no pude resistirme a sus pestañas largas como el viento del oeste o a esas cálidas conversaciones sobre nada que consumían el todo de mis días con sus noches.</div>
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<br /></div>
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¿Cómo te pides perdón a ti mismo?, ¿cómo te explicas lo que te has hecho, lo que te has negado a repetirte para no abrir más las heridas en el pecho?, si cuando lo intentas te llenas de recuerdos que dibujan sonrisas y arrancan lágrimas de dolor, pero también de ira. No sé cómo decirme que ya el mundo es diferente, que ya todo ha cambiado entre nosotros y que solo nos hemos convertido, mi corazón y yo, en un mal recuerdo para quien siempre pudo mantener su camino, para quien nunca fuimos parada ni descanso, para quien solo fuimos un amigo.</div>
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Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-80563233532143444672016-12-14T01:00:00.001-05:002016-12-14T10:28:40.714-05:00Desde San Pedro Alejandrino<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgz_i2xLt0KGXPeY-wIl5FM_7XVEH63O4rOfKepm6FcJoojNwICAyz9CXl5k8q4nkvxqh_QqkxMR41KTPHnOgOFbMItCpfmmXp8vNv9dxFYG9Nrv-eUUr3-98x2cs3lAWxKIyCSh2lFaIzq/s1600/CabeceraMuerteSimonBolivar-620x250.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="258" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgz_i2xLt0KGXPeY-wIl5FM_7XVEH63O4rOfKepm6FcJoojNwICAyz9CXl5k8q4nkvxqh_QqkxMR41KTPHnOgOFbMItCpfmmXp8vNv9dxFYG9Nrv-eUUr3-98x2cs3lAWxKIyCSh2lFaIzq/s640/CabeceraMuerteSimonBolivar-620x250.jpg" width="640" /></a></div>
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Te pienso tarde, como siempre, desde San Pedro Alejandrino en Santa Marta, como si supiese mi destino y comenzara a encomendarme al cielo para encontrar la paz más allá de la que gané para los pueblos americanos, la vida más allá del amor que me diste tú, mujer de fuego y terciopelo, y más allá del tiempo que me ha condenado al olvido después de haber sido el Aníbal del Nuevo Mundo.</div>
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<span style="text-align: justify;">Se ha escondido de mí la gloria de aquel tiempo libertario, mi Manuela de Quito y de América, se ha escondido en los bargueños del Palacio de San Carlos o en los jardines de la Quinta Portocarrero donde tantas veces te hice mía, y donde fui tuyo sin recelo, donde pululaban las mariposas y flotaban las miradas cómplices tras las cortinas y sobre los mapas de campaña.</span><br />
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Y es que yo, Manuela de mi alma y de mis brazos, ¡yo, libertador de seis naciones!, me rendí a tus labios carmesí como los grandes imperios aborígenes americanos se rindieron ante un puñado de brillantes yelmos y caballos venidos del oriente. Yo, ¡comandante de mil ejércitos!, me entregué a tus encantos como un niño se entrega a los mantas de vicuña en medio del crudo invierno de Los Andes en los que naciste, sin saber que el tiempo está recrudeciendo por fuera del abrigo.</div>
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Y aquí me hallo, mi Manuela de ayer y de siempre, sin poder moverme de esta cama que aprisiona no solo el cuerpo sino también los latidos de mi pecho, que se ahogan por los recuerdos de tu cabello negro como la noche caraqueña y de tu blanca piel como la fina nieve del Chimborazo. Las sábanas de algodón, que hoy son mis barrotes, las he convertido en el lienzo para abandonar victorias y derrotas, para dejar ir a Colombia y dejarte ir a ti bailando minuet, como en casa de los Larrea el día que te conocí por vez primera.</div>
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¿Y es que sabes, mi Manuela de nobleza y pueblo llano?, aunque Teresita se quedó con mis promesas y mis votos para siempre, fuiste tú quien se quedó con mis silencios y sinfonías, con mis calmas y tempestades, con esos sinsentidos que un día nos llevaban al Caribe para admirar sus plácidas aguas turquesas, y al otro nos hundían en el Atlántico para no olvidar que somos hijos de Prometeo y no de Poseidón.</div>
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¡Ah, mi Manuela de montaña y de sabana!, cuánto faltan esos mares turbulentos en lo que navegamos juntos de la mano y sin rumbo fijo, pero con la certeza de una grandeza que nos esperaba al otro lado de la historia, como Colón cruzando el mundo para darle nombre a esta patria que ayer liberamos juntos. Quizá por eso he venido a morir en Santa Marta, porque el clima me recuerda la calidez de tus miradas y el viento de la costa me lleva de regreso a esos instantes en que me ensordecía tu respiración agitada al amarnos por la noche, o al correr finalmente libres por América.</div>
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Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-55080212654776205912016-10-23T16:59:00.001-05:002016-10-23T17:59:16.089-05:00Recuerdo que no pude llorar<div style="text-align: justify;">
Y recuerdo que no pude llorar, que estaba inundado por dentro pero las lágrimas se negaban a morir lanzándose al abismo de mis mejillas, a dejarse ver derrotadas mientras tomabas tus cosas y te marchabas. No pude llorar, gatito, no pude aunque moría por dentro y sentía como una bala me atravesaba los años, hundiéndose en los sueños e infectándolos de oscuridad.</div>
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Y autómata de aquel adiós que no podía evitar, sólo pude acompañarte hasta la puerta y seguir tus pasos adelantados por la calle, con la cabeza abajo y el silencio quebrándome la vida, con las manos llenas de rabia pero sin la fuerza para sostenerte porque dentro todo en mí se rompía. El camino lo conocía desde la infancia cuando recorría momentos felices junto a mis padres, pero que esa mañana soleada se tiñó para siempre de dolor y remordimiento mientras te alejabas indiferente, para abordar un taxi rumbo al olvido.</div>
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El regreso a casa fue el infierno siguiéndome a la puerta, colándose tras de mí por la ventana mientras la inercia me llevó sin saber cómo hasta la habitación, donde me dejé caer sobre el alfombrado espacio que aquella madrugada había dejado de ser solo mío, y fue nuestro. Era la tristeza más grande que me ha inundado el pecho y yo seguía sin poder llorarla, solo sentía el peso de ese llanto queriendo desbordarse sin saber cómo, o quizá tenía vergüenza de que el cielo de una vida a tu lado como siempre había querido se escapó entre mis dedos.</div>
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Y recuerdo que no pude llorar, que la mirada se me perdió por horas en la nada, y yo me perdí en el primero de mis instantes de locura, y desde entonces ya nunca he podido dejarte de llorar.</div>
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Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-86674876740830306922016-10-04T14:45:00.002-05:002016-10-08T10:44:30.876-05:00¿Me sientan mejor estas arrugas, Simón?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrfOp0UowkHhw5C_cgy2xhZvHwQihkSOdPdjmaJ8gu-DPYk_MMVFWirQpv3OqUg8R_ISFh_wh-UQUjXTCF8_nC_C_MXvr8ws6j0hiv4d3QhYN0To97rcOMyrelhklaQVyBzh0Ff-MDohaJ/s1600/La+muerte+de+Manuela+S%25C3%25A1enz.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="289" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrfOp0UowkHhw5C_cgy2xhZvHwQihkSOdPdjmaJ8gu-DPYk_MMVFWirQpv3OqUg8R_ISFh_wh-UQUjXTCF8_nC_C_MXvr8ws6j0hiv4d3QhYN0To97rcOMyrelhklaQVyBzh0Ff-MDohaJ/s640/La+muerte+de+Manuela+S%25C3%25A1enz.jpg" width="640" /></a></div>
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¿Me sientan mejor estas arrugas, Simón?, ¿estas abruptas quebradas que se ciernen de a poco y sin piedad sobre la piel de porcelana que un día amaste tanto? Me miro al espejo de cristal de roca que me regalaste después de que salvé tu vida en Santafe, lo único que pude traer conmigo a este lugar olvidado del mundo, y parece que las marcas del tiempo se ven menos duras por fuera de lo que se aprecian desde el alma atormentada de la mujer que fui, valiente en la guerra, decidida en la adversidad y complaciente en el amor.</div>
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Me reflejo en la fuente de plata que me regaló Garibaldi cuando pasó a visitarme hace unos meses, y encuentro que las arrugas me sientan mejor que el hambre de patriotismo dejada por este destierro que me han impuesto, tan lejos y a la vez tan cerca de mi patria, de su corazón y probablemente de su historia. Me lucen, Simón, mejor que los delicados vestidos de algodón y seda francesa, brillando a la luz de las velas mientras bailábamos un vals en los salones del Palacio de San Carlos, y todas las mujeres de la Nueva Granada me envidiaban el estar tan cerca de tu condecorado pecho.</div>
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<br /></div>
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¿Será acaso que me sienta mejor esta soledad, Simón?, pues a veces me parece placentera frente a la lisonjera venia de las mujeres más refinadas de Santafe, Caracas o Quito, que tras sus sonrisas falsas me llamaban ilegítima, concubina y prostituta, sólo porque fui hija del amor y no de la ley, porque me revelé ante la imposición de un futuro triste junto al hombre que aborrecía, o porque me enamoré de un general libre pero de palabra, que respetó hasta el final de sus días la promesa de no volver a casarse que le hizo a su difunta esposa.</div>
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<br />
Cierro los ojos y recuerdo la condecoración del Sol de Perú engalanando mi vestido blanco con la cinta albiroja, y también aquellos uniformes militares, tan masculinos para mi cuerpo voluptuoso de mujer en celo y enamorada, pero que portaba con gallardía en las altas cumbres de los Andes y los valles de la costa del Pacífico, buscando la libertad de nuestros pueblos. Y recuerdo también, Simón, el besamanos de aquellos oficiales y soldados que apenas salían de mi presencia inventaban chismes, cual matronas sin oficio, sobre mi vida sexual entre las sábanas blancas de una cama que por años compartí con el hombre que liberó América.</div>
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<br /></div>
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Miro alrededor, a las esquinas de esta pequeñísima cabaña en la playa de Paita, paupérrima pero que alberga conmigo los recuerdos de los más exquisitos muebles tapizados sobre los que saltaba cuando niña en la casa de mi padre en Quito, de los más hermosos gobelinos que admiré en los palacios de Lima, con escenas tan románticas que empalagarían hasta a la misma Afrodita, o de las vaporosas cortinas que nos cubrían de los ojos del mundo cuando estábamos juntos en Santafe, Simón.</div>
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<br /></div>
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Miro todo y me siento sola, me siento sola y estoy vieja pero no de edad, sino de recuerdos que absorben los últimos años de la mujer adulta y decidida que te enamoró desde un balcón en Quito. Y si por las noches me repito entre sueños que no has muerto, que no has abandonado a Colombia ni me has abandonado a mí, al clarear el cielo me convenzo de que estás más lejos que Panamá, las Antillas y este turbulento océano de inseguridad en el que me dejaste para exhalar, sola, mi último suspiro.</div>
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Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-26949684573274717082016-09-01T21:42:00.001-05:002016-09-01T21:54:09.384-05:001460 noches1460 días que han dado la vuelta al mundo, Fausto<br />
1460 días que aquí no han sentido el embate del tiempo<br />
no se han cubierto con la capa blanca que los convierte en recuerdos<br />
ni se han acurrucado, inapropiados, en la esquina del salón<br />
<br />
Ya no se escuchan los latidos insistentes, Fausto<br />
ya no se arrojan sobre mi pecho para gritar tu nombre<br />
se han resignado como el preso a la condena, a la muerte en vida<br />
detrás de los barrotes invisibles de mi eminente locura<br />
<br />
El alba no abriga ya esperanza de volver a verte, Fausto<br />
ya la tibieza de tu voz no resuena con la misma nota cálida<br />
se ha perdido entre los intentos de desangrar la herida para secarla<br />
en los murmullos de los delirios que me acosan por la noche<br />
<br />
Hoy me he reflejado en los espejos como siempre, Fausto<br />
y he visto por qué nunca fui digno de tus pupilas de castaña<br />
se ha quebrado el cristal y arremolinándose elevó los pedazos al viento<br />
acariciando y empujando mi cordura hasta un abismo turbulento<br />
<br />
1460 días han pasado desde nuestro primer saludo, Fausto<br />
1460 y la mitad de ellos se convirtieron en noches sin estrellas<br />
pues todas, enamoradas de ti, han huido para adorar a quien ahora te ama<br />
dejándome apenas la llama de una vela sostenida por mi esquizofrenia<br />
<br />
1460 días y tú te has ido para siempre, Fausto<br />
dejándome sólo estas 1460 noches previas a la locura.Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-60828751882923058652016-08-19T22:09:00.001-05:002016-08-19T22:10:27.466-05:00La última canción de papá<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="270" src="https://www.youtube.com/embed/Yx3d9t4C50g" width="480"></iframe><br />
<br />
Recorríamos una solitaria carretera al norte de Esmeraldas, rodeada de colinas rojizas y cubiertas con plantaciones de banano, café y cacao. El cielo se iluminaba con los primeros rayos del sol de la mañana, brillando como sólo sucede en estas tierras equinocciales en las que nacimos, mientras el aire tibio ingresaba por la ventana del copiloto con ese olor a paz, campo y libertad.<br />
<br />
<div>
Allí estaba sentado yo, escuchando precisamente esta canción con los audífonos puestos y sintiendo que recorría algún paraje de película, mientras papá conducía escuchando su propia música en el tocadiscos del auto, y el resto de la familia aún dormía plácidamente en el asiento trasero.</div>
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<br /></div>
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Ese verano fue el último viaje que hicimos con papá antes de que muriera hace ya nueve años. Las cosas no iban nada bien entre nosotros, siempre peleábamos, y esas vacaciones yo utilicé la música para evitar las conversaciones con él.</div>
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<br /></div>
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Por eso es tan curioso que justamente esta sea la canción que escuchaba aquella vez, y la que ahora me lo recuerda siempre: era la letra que la vida me puso delante en ese momento, y no supe comprender.</div>
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Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-38834456559924143362016-08-16T00:36:00.002-05:002016-08-16T00:36:24.975-05:00El árbol del otoño<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgr4BAg7FHQM3t5Cmz6PXBNgboBuYN4OrjNe-HizCUolpdjPBbM982Js_QS82Mj-E8ULO5Wc_wbNetbPpAdD6Sw8sGUIvPyRzeCKkQFnpycX3yw3x5zYX-oX_Myaiio4VC8eyO6rPqvEs7N/s1600/rbol-decorativo-del-otoo-6648017.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="512" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgr4BAg7FHQM3t5Cmz6PXBNgboBuYN4OrjNe-HizCUolpdjPBbM982Js_QS82Mj-E8ULO5Wc_wbNetbPpAdD6Sw8sGUIvPyRzeCKkQFnpycX3yw3x5zYX-oX_Myaiio4VC8eyO6rPqvEs7N/s640/rbol-decorativo-del-otoo-6648017.jpg" width="640" /></a></div>
<br />Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-20868754477278843212016-07-05T23:21:00.001-05:002016-07-05T23:21:41.671-05:00Triste cuervo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbrsgNIhlzb8-gWMENdqlVqdmP1JB4TRFvvAopFeq9tvrU_XOF-603PN0onpC16t-Vas6VMUPaBAEQPZmtFm-BaKr3d5KzuPrItDkNTNApGDuX9mm5A_1E8tATlrwQEVkR4gHJva_SQs7h/s1600/primeros-versos-de-el-cuervo.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbrsgNIhlzb8-gWMENdqlVqdmP1JB4TRFvvAopFeq9tvrU_XOF-603PN0onpC16t-Vas6VMUPaBAEQPZmtFm-BaKr3d5KzuPrItDkNTNApGDuX9mm5A_1E8tATlrwQEVkR4gHJva_SQs7h/s200/primeros-versos-de-el-cuervo.jpg" width="200" /></a></div>
No fui el cuadro que esperabas, ni el poema entre tus labios<br />fui más bien un triste cuervo que intentaba parecer un cisne<br />no contento con la afrenta, osó un día enamorarse<br />de quien nunca le sería, de un hermoso mirlo azul<br />que aleteaba por la puerta, que iniciaba el vuelo de la vida<br />y buscaba la belleza de unas plumas coloridas<br />y aunque dentro era arcoiris, yo por fuera estaba oscuro<br />en lugar de plumas de ángel, era sólo un triste cuervo.Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-40159030263917256992016-06-04T22:34:00.002-05:002016-06-04T22:34:18.395-05:00IgnominiaNo es la gente ni son sus palabras, es sólo que prefiero ignorarlos<br />alejarme de aquellos parientes y amigos que me quieren, y me es difícil<br />ensordecer descaradamente a propósito ante los llamados del mundo<br />como aquel amor que ignoró mis golpes insistentes a su puerta.<br /><br />Y es que no quiero llegar a viejo, ni tan siquiera a los cuarenta<br />menos aún con este sentimiento de soledad entre tanta gente<br />sino con el de vacío absoluto pero sincero de mi desdicha<br />con un silencio tan oscuro que no me recuerde un fracaso a medias.<div>
<br /></div>
Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-85141222106076285512016-03-25T11:01:00.000-05:002016-03-25T11:01:15.165-05:00Suspiros por la mañana<div style="text-align: justify;">
Es cierto que no soy como aquellos que te arrancan suspiros por la mañana, esos que dibujan tu perfecta sonrisa cuando te hablan, como los atractivos hombres que te buscan y a quienes ni siquiera me acerco a parecerme.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero he estado allí cuando nadie más estuvo y aún cuando no me querías a tu lado, me confesaste el lado más oscuro de tu vida y no juzgué ni corrí lejos, llegué a amar hasta tus manías más despreciables, te he buscado aún cuando cada vez simplemente decides mirar a otro lado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿No merezco acaso un saludo, una despedida, una explicación de por qué ya nunca quieres hablar como solíamos hacerlo? Porque si es cierto que no soy como aquellos que te arrancan suspiros por la mañana, ellos tampoco te quieren de la manera en que yo, a pesar del tiempo y de todo, aún te quiero entre mis propios suspiros por la mañana.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-39835242249699235482016-03-21T12:54:00.002-05:002016-03-21T12:54:47.735-05:0011:11Después de despertarme se sentó en la cama y conversamos como siempre, de cosas sin sentido pero nuestras, él apoyado contra la pared y yo aún envuelto en las cobijas, aferrándome a los últimos segundos de aquel sueño que había vivido una vez más.<br />
— <i>Son las 11:11</i>, me dijo de pronto después de mirar su teléfono<br />
— <i>¿Qué dijiste?</i>, respondí porque no había entendido<br />
— <i>Son las 11:11, pide un deseo</i><br />
<div>
<br /></div>
<div>
Sonreí y fingí que no tenía importancia lo que había dicho, pero en el fondo sólo pensaba cuántos 11:11 había pedido volver a dormir a su lado y abrazarle como aquella madrugada. A mí los 11:11 se me habían cumplido, y él estaba a mi lado como siempre quise, no se me ocurría desear nada más en ese momento.</div>
<div>
<br /></div>
Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-29988896019873197242016-03-17T00:03:00.003-05:002016-03-17T00:06:03.124-05:00Fausto¡Estoy roto!, estoy roto y aún así lo que queda de mi alma me reprocha<br />
¿Qué hago intentando fingir que le entrego un corazón completo?<br />
Cuando en realidad los pedazos se quedaron latiendo a tu lado<br />
Latiendo en silencio, latiendo mientras tú ya lates por otros<br />
Latiendo porque estoy roto, intentando entregar un corazón incompleto.<br />
<br />
<div>
<div class="post_footer clearfix" data-subview="footer" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; -webkit-tap-highlight-color: transparent; background-color: white; border-bottom-left-radius: 6px; border-bottom-right-radius: 6px; border-spacing: 0px; border: 0px; box-sizing: border-box; color: #a1a1a1; display: table; font-family: 'Helvetica Neue', HelveticaNeue, Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; font-stretch: inherit; font-weight: bold; height: 45px; line-height: 45px; margin: 0px; outline: none 0px; padding: 0px 20px; vertical-align: baseline; width: 540px; zoom: 1;">
<div class="post_notes" data-subview="notes" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; -webkit-tap-highlight-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; display: table-cell; font-family: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: none 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline; width: 368px;">
<div class="post_notes_inner" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; -webkit-tap-highlight-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: none 0px; padding: 0px 10px 0px 0px; vertical-align: baseline;">
<div class="post_notes_label note_count" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; -webkit-tap-highlight-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; float: left; font-family: inherit; font-size: 13px; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 2px 0px 0px; outline: none 0px; padding: 0px; position: relative; vertical-align: baseline;">
<span class="note_link_current" data-count="0" data-less="" data-more="1 nota" style="border: 0px; box-sizing: border-box; display: block; font-family: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: none 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;" title="0 notas"></span></div>
</div>
</div>
<div class="post_controls" data-subview="controls" role="toolbar" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; -webkit-tap-highlight-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; display: table-cell; font-family: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: 0; margin: 0px; outline: none 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline; width: 132px;">
<div class="post_controls_inner" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; -webkit-tap-highlight-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-size: 0px; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; height: 45px; line-height: inherit; margin: 0px; outline: none 0px; padding: 0px; text-align: right; vertical-align: baseline; white-space: nowrap;">
<div class="post_control post-control-icon share share_social_button" data-post-id="141185938732" data-subview="shareMenu" data-tumblelog-name="elviciodeesperarte" id="share_social_button_141185938732" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; -webkit-tap-highlight-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; cursor: pointer; display: inline-block; font-family: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; height: 24px; line-height: inherit; margin: 10px 0px; outline: none 0px; padding: 0px; position: relative; text-align: left; vertical-align: baseline; width: 24px;">
</div>
<br />
<div class="post_control post-control-icon messaging" data-post-id="141185938732" data-subview="messaging" data-tumblelog-name="elviciodeesperarte" data-tumblelog-uuid="elviciodeesperarte.tumblr.com" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; -webkit-tap-highlight-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; cursor: pointer; display: inline-block; font-family: inherit; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; height: 24px; line-height: inherit; margin: 10px 0px 10px 12px; outline: none 0px; padding: 0px; position: relative; text-align: left; vertical-align: baseline; width: 24px;">
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-31405309768354168922015-11-09T21:45:00.002-05:002015-11-09T21:46:28.175-05:00Melodía<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhxTWsVBNfNQiI-JMO4Qhsvk7Yq4Fms6LPqQ-18B-UbgUOYyQdp9FWT4AKqkoKMaeCBAjTPQZJtbRH6RLzTSlJKDJ8mLBV4zfgLd3sJDEjUTVM4POQtdMHnHCa8E_qsixez8MglBbp_hPo/s1600/2510685950_f7907ca63a.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhxTWsVBNfNQiI-JMO4Qhsvk7Yq4Fms6LPqQ-18B-UbgUOYyQdp9FWT4AKqkoKMaeCBAjTPQZJtbRH6RLzTSlJKDJ8mLBV4zfgLd3sJDEjUTVM4POQtdMHnHCa8E_qsixez8MglBbp_hPo/s200/2510685950_f7907ca63a.jpg" width="200" /></a></div>
<span style="text-align: justify;">Yo, que en tus labios una noche fui pasión</span><br />
<div style="text-align: justify;">
que encontré entre tus pestañas mi canción</div>
<div style="text-align: justify;">
la melodía que acabó al verte alejar</div>
<div style="text-align: justify;">
que murió aquella mañana al clarear</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo te daba mi vida aunque muy poco valía</div>
<div style="text-align: justify;">
te entregaba mi alma, esa en que tú no creías</div>
<span style="text-align: justify;">yo quería abrazarte, darte de mi calor</span><br />
<div style="text-align: justify;">
te quería en mis días para llamarte amor</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo, que lloré noche enteras sin parar</div>
<div style="text-align: justify;">
por ser alguien que tú no pudiste amar</div>
<div style="text-align: justify;">
que escribió cien poesías a tu ayer</div>
<div style="text-align: justify;">
que sin ti ya nunca más volvió a querer</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo te daba mi vida aunque ya poco valía</div>
<div style="text-align: justify;">
te entregaba mi alma, esa en que tú no creías</div>
<span style="text-align: justify;">yo quería abrazarte, darte de mi calor</span><br />
<div style="text-align: justify;">
te quería en mis días para llamarte amor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-13369009315706813802015-09-05T21:58:00.002-05:002015-09-05T21:58:28.064-05:00A vecesA veces me pregunto quién tendrá la suerte de sostenerle la mano en sus caídas, de callar en sus días de mal humor, de sentirse orgulloso cuando avance con la cabeza en alto tras un fracaso, de arrastrarle al camino de sus sueños aunque le sean difíciles de alcanzar. Sí, a veces me pregunto quién tendrá la suerte de mirarle a su lado cada noche antes de dormir; y espero que esa persona sepa que la más grande fortuna en esta vida, la alcanzó cuando logró enamorar su corazón con nombre de ópera.Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-22115168032707597092015-09-04T11:05:00.002-05:002015-09-04T11:11:12.496-05:00Uno aprendeNo es que deje de doler,<br />
es que uno aprende a no molestar a los demás con su tristeza.<br />
No es que no haya más lágrimas, <br />
es que uno aprende a llorar por las noches, en privado.<br />
No es que hayan ganas de vivir,<br />
es que uno aprende a morir por dentro para evitar preguntas.<br />
No es que te hayas ido,<br />
es que aprendí a mantenerte vivo en silencio, entre mis letras.Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-81059607419600874932015-06-16T11:08:00.003-05:002015-06-16T11:08:29.026-05:00El sol que no se oculta<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cuando tu recuerdo se me cruza de pronto, sin querer el
corazón baja el ritmo acelerado del día para dar paso a la percusión de un
bolero que repite tu nombre de ópera. Se cierran instintivamente los ojos para encontrarte allí, donde los
párpados guardan detalladamente las facciones de tu cara, morena, delicada y
perfecta. Un suspiro trae de vuelta los pocos instantes que tuve a tu lado,
pero que aún así se volvieron eternos, y al regresar al mundo me encuentro la
sonrisa que no se ha perdido, pero sí he guardado. Y aunque duelen, son
instantes necesarios para sentirme vivo, segundos que bastan por sí solos para
entender que todo el tiempo que esperé antes de ti, y lo que debo extrañar
desde que te fuiste, valieron la pena por esos dos años que decidiste ser parte
de mi historia, el sol que no está más pero nunca se oculta.<o:p></o:p></div>
Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-48593856776403141102015-05-03T21:54:00.001-05:002015-05-03T21:54:34.073-05:00Lienzo en la pared<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGR_ZrdiFcU3QipWGQV-XtV98u0bYng5sG0ftQfbvkk0z0Fclty6TXx5WPbgqY5dwoAU9javEQmzQiW2gAtcvRQMQlwHv4R6SWLv70d0ffDorXR3dy1Df2jzjjKAzVvGb9oYfNTaeaCjiF/s1600/photomania-3358d1a87e3713f4bb3713d7e7c98a92.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGR_ZrdiFcU3QipWGQV-XtV98u0bYng5sG0ftQfbvkk0z0Fclty6TXx5WPbgqY5dwoAU9javEQmzQiW2gAtcvRQMQlwHv4R6SWLv70d0ffDorXR3dy1Df2jzjjKAzVvGb9oYfNTaeaCjiF/s1600/photomania-3358d1a87e3713f4bb3713d7e7c98a92.jpg" height="200" width="200" /></a></div>
Inmóvil por horas, frente a una pared de ganas perdidas<br />
el lienzo blanco que separa esta habitación del mundo<br />
que busca ser el comienzo, y aveces el final de un cuadro<br />
<br />
Y allí aparece, con tenues trazos de la memoria<br />
con tinta de miradas perdidas, de palabras olvidadas<br />
dejándome nulo, con la mirada fija y los ojos desérticos<br />
<br />
Y allí está él, con sus largas pestañas que eran pinceles<br />
que dibujaban formas desconocidas, imprecisas, perfectas<br />
que batían como alas en cada parpadeo, libres al unísono<br />
<br />
Y allí está su tiempo, cargado en sonrisas y horas de sueño<br />
buscándose en laberintos de recuerdos que quieren olvidar<br />
encontrándose en pasillos sin salida, sin amnesia, eternos<br />
<br />
Y allí está con su cabello negro, alborotado y pendenciero<br />
seduciendo hasta a las lágrimas. invitándolas a ser ríos<br />
enchinando la piel de un solo golpe de recuerdo, de ausencia<br />
<br />
Y allí está en un cuadro de tiempos mejores, de tiempos felices<br />
debatiéndose entre ser olvido o fantasía de volver a vivirle<br />
entre callar o suspirar su nombre de ópera, ¡Fausto, Fausto!Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-61117348660293950362015-02-17T20:33:00.001-05:002015-02-18T09:55:23.689-05:00Cita a ciegas (con el pasado)<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ2-qX468xAnXtBJlHCulW_uJRYL1IXzs7SgojFK-Ohl3MogTMkNv-9oKh3JWB57ysSWk-gppFwAaOgzYxSmMYHY85-lkMkt26e2Vdwi0x7Lk-d6BlNqwHhhQrG90apUf8rzACJLnGcHJg/s1600/Citasaciegas.Nuncasontanguapasoscomoensufotodeperfil.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ2-qX468xAnXtBJlHCulW_uJRYL1IXzs7SgojFK-Ohl3MogTMkNv-9oKh3JWB57ysSWk-gppFwAaOgzYxSmMYHY85-lkMkt26e2Vdwi0x7Lk-d6BlNqwHhhQrG90apUf8rzACJLnGcHJg/s1600/Citasaciegas.Nuncasontanguapasoscomoensufotodeperfil.jpg" height="200" width="200" /></a>Llevaba esperando cerca de veinte minutos, bebía una taza de café lo más lento que podía, esperando que mi cita a ciegas llegara pronto, aunque deseaba hacerlo de un solo trago por el frío que envolvía el ambiente a esas primeras horas de la noche. Nunca antes había conocido a una persona de esa manera, pero le debía un favor a mi prima y así fue como me obligó a pagárselo, en parte porque tiene vocación de Cupido y en parte porque tiene alma de madre, estaba preocupada por la última vez que nos vimos y me recriminó la falta de todo que me embarga después que la persona de quien estoy enamorado se había marchado de mi vida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tardé poco en arreglarme para salir esa noche, me puse encima una camisa que no había usado en mucho tiempo, estrenando un corte de cabello que mi prima, que también tiene vocación de estilista, me obligó a hacerme un par de días antes. El camino fue tortuoso, y no por el camino sino por las ganas de llorar que me embargaban al intentar conocer a alguien nuevo; no estaba listo, no en ese momento, y me repetía que no debí permitir que me obligasen a pagar un favor con algo así. Varias veces revisé la fotografía que llevo en mi teléfono, no la de mi cita, sino la del hombre que me había enamorado sin proponérselo, y recordaba las veces que nos vimos en el mismo lugar al que iba ahora, las mismas calles, el mismo cielo, pero esta vez sin las ganas.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<a name='more'></a><br />
<span style="text-align: justify;">Llevaba ya treinta minutos en el café y me sentía más estúpido que nunca porque, al ser feriado, había movimiento en el lugar por las discotecas que le rodean; todos iban en grupos grandes y yo allí, solo por tanto tiempo en un local concurrido. Finalmente sonó el teléfono y la cita que me habían arreglado me aseguró que llegaría en un momento, que buscaba en dónde estacionar su auto. Extrañamente no sentí ansiedad por su llegada, y aunque el pecho me oprimía un poco no era él, sino mi pasado con nombre de ópera que me hacía dar cuenta mi deseo de que estuviese allí a mi lado.</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estuve a punto de levantarme y salir pero ya era tarde para eso, alcancé a divisar en la puerta al tipo de chaqueta verde y pantalones marrones que él mismo me ha había descrito con anterioridad para facilitar el encuentro. Bajé la mirada a la mesa por unos segundos para evitar el contacto incómodo que supuse vendría, pero al volver a levantarla ya no estaba allí, busqué por el lugar y no, definitivamente se había ido. <i>Quizá no era él</i>, me decía a mí mismo para explicar la desaparición repentina, cuando llegó un mensaje a mi teléfono: "<i>disculpa, no puedo quedarme porque me salió una emergencia en casa, ni siquiera pude parquear el auto porque me acaban de avisar. Otra vez será y de nuevo perdona</i>".</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Después de un instante en que obviamente me sentí un poco más basura y un poco menos persona, sonreí y suspiré aliviado, porque aunque sabía que estaba mintiendo y que la razón de no quedarse en el café era totalmente diferente, yo no habría parado de pensar en otra persona mientras hubiese estado conversando con él, esperando que actuara igual, que pensara igual, que riera por las mismas cosas y que me hiciera sentir igual de completo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Respondí tonta y educadamente en otro mensaje, porque aunque quería decirle que le había visto parado en la puerta del café, era un contacto laboral importante para mi prima y no pretendía estropearselo. Me levanté y regresé a casa, corto de dinero como estaba, opté por tomar el autobús porque aún era temprano, así que tuve largo tiempo para pensar en lo que había sucedido, en como me afectaba, en lo conveniente que al final era la situación; para pensar en él, a quien amaba y me había llevado a este teatro para olvidarle, en si el destino me decía que no lo haga, en que lo sucedido esa noche era vergonzoso pero me devolvía la poca paz que he tenido estos meses.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Fue una cita a ciegas que no resultó, que quizá intentaba decirme que no hay razón para seguir intentando cuando has perdido a quien tu alma escogió con los ojos cerrados dos años antes; una cita a ciegas, quizá con el pasado.</div>
Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-69901853774417160402015-02-04T23:23:00.001-05:002015-02-05T16:25:50.447-05:00Le amo<div xmlns="http://www.w3.org/1999/xhtml">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghd4amTx-WV09_GDCYxZ1_ZwMXpExpwweggwvaTshkfWX3dpxZzozWFnTyDAugqFsUs1eJPKCxLA4F10RlOuqEDLejVMiHaTnh0lXxqgj0T21Jz8IkU0OlARREmqsVHLGTyNj5RIainIlM/s1600/IMG_59688285344308.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghd4amTx-WV09_GDCYxZ1_ZwMXpExpwweggwvaTshkfWX3dpxZzozWFnTyDAugqFsUs1eJPKCxLA4F10RlOuqEDLejVMiHaTnh0lXxqgj0T21Jz8IkU0OlARREmqsVHLGTyNj5RIainIlM/s1600/IMG_59688285344308.jpeg" height="200" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Le amo porque conozco sus manías, su lado gris y también sus miedos. Porque era tierno aunque quería ser duro, porque callaba cuando más tenía que decir, porque su constancia era ser inconstante. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Le amo porque me dejaba descubrir sus defectos, porque a veces se avergonzaba pero nunca conmigo, porque eran él y sus rincones oscuros, sus rincones oscuros y mi mano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Le amo porque no todo eran charlas y bromas, ni virtudes y aciertos, sino también discusiones y a veces lágrimas, defectos y algunos errores. Le amo porque todo eso es el amor, y él me enseño a amar cada región de su alma.</div>
</div>
Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-15751853280045425772015-02-01T23:03:00.002-05:002015-02-01T23:04:29.806-05:00Era febrero<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDKtikjEzbLM4sO46RGtrvEUKa9d1eU0b5niGmJpmy6Behzf4Pu74SIYjC7VkVA5t8nvpCvuEaw_wEg3aDTo7WyxB6FunhD1fuyhaavyQvkn2pEdM-cI1Tmj-cL9YxCATYtpV2uvgPhFDK/s1600/calendar-pages.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDKtikjEzbLM4sO46RGtrvEUKa9d1eU0b5niGmJpmy6Behzf4Pu74SIYjC7VkVA5t8nvpCvuEaw_wEg3aDTo7WyxB6FunhD1fuyhaavyQvkn2pEdM-cI1Tmj-cL9YxCATYtpV2uvgPhFDK/s1600/calendar-pages.jpg" height="200" width="200" /></a></div>
Era febrero hace dos inviernos en un mundo un poco gris<br />
con una grieta que me dejaron poco antes de ser feliz<br />
ponía sueños a buen recaudo, que no los quebraran más<br />
me encontraba de cierta forma ocultándome en la paz<br />
<br />
En sus palabras hallé un buen día la belleza sin rimar<br />
eran poemas sin ser poemas, era una luz para disfrutar<br />
movía en mi suelo un poco de cielo, me invitaba a avanzar<br />
ponía en juego todo aquello que había querido resguardar<br />
<br />
Era febrero hace dos inviernos cuando empecé a latir<br />
fue su mensaje, la vez primera, y comencé a sonreír<br />
me acompañaba cada minuto, me enseñó a volver a ser<br />
no fue su culpa, tampoco la mía, me enamoré sin querer<br />
<a name='more'></a><br />
Fueron dos años que sin ser nada, todo lo fuimos, hasta dolor<br />
días enteros que siendo todo, no lo quisimos, no sin color<br />
fue tan extraño cuando empezó, y aún no sé bien cómo sucedió<br />
pero en lecciones y en sentimientos nadie más me enseñó<br />
<br />
Era febrero hace dos inviernos, este que viene, frío un poco más<br />
ya sin sus letras, sin sus sonrisas, todo ha volado de vuelta atrás<br />
quedan instantes que viví a su lado, como esa noche de libertad<br />
sin besos atados ni te amo ahogados, solo un mundo de verdad.Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-26840657419268665362015-02-01T22:08:00.002-05:002015-02-01T22:08:53.911-05:00Tú me rompiste<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5zWfm5cKWqQqmfiR9O1J_DW2DmlgSDzW9G8szJ7PKrzixvfUh-Id1UlArW994qToJFL5wpQaCVA8oOoAY41eEGVh4PdjPSl4jf0oUrGJNaPHneC31LuvUFbw1KCqDUh-rFAUNKCwlZZrK/s1600/muneco-roto.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5zWfm5cKWqQqmfiR9O1J_DW2DmlgSDzW9G8szJ7PKrzixvfUh-Id1UlArW994qToJFL5wpQaCVA8oOoAY41eEGVh4PdjPSl4jf0oUrGJNaPHneC31LuvUFbw1KCqDUh-rFAUNKCwlZZrK/s1600/muneco-roto.jpg" height="200" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Tú me rompiste, pero no rompiste lo que debías. Quebraste docenas de sueños que había guardado para siempre pero que regresaron cuando llegaste a mi vida, y también algunos que alcancé a tu lado en una sola noche.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div>
Hendiste el suelo que sostenía un cielo que habitabas tú, el sol de tus sonrisas y mil horas de nuestras charlas. Descompusiste el tiempo y te volviste eterno. Destrozaste el mundo y me destrozaste a mí.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Y es que yo también fracturé el cristal que lastimó tu riesgo, quebré a un príncipe azul que nunca fue príncipe, tampoco del azul que hubieses merecido. Rompiste mi amor propio, y también el amor que sentía por el amor en sí mismo, pero no rompiste el que siento por ti, ese que debías quebrar más que nada y es lo único que dejaste en pie.</div>
Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6641498968043649352.post-52204572734190561892015-01-19T14:56:00.002-05:002015-01-19T15:00:12.985-05:00Me he olvidado del tiempo...<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEPwxarLJuicVm2XXle049m7IEBdAnnr_Oyn2y9K-9WGGbokUGdXncFzXjwS9r-poM6uVgD4dZP5iFlCc1R3LtN4xiiYvF8AKbE6fekSfHYalijJxlBoNjZnxFM-6avjmmUQBgB5YOURLc/s1600/Tiempo.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEPwxarLJuicVm2XXle049m7IEBdAnnr_Oyn2y9K-9WGGbokUGdXncFzXjwS9r-poM6uVgD4dZP5iFlCc1R3LtN4xiiYvF8AKbE6fekSfHYalijJxlBoNjZnxFM-6avjmmUQBgB5YOURLc/s1600/Tiempo.jpg" height="200" width="200" /></a></div>
Guardo, aquí bajo mi almohada, cada beso intenso, cada sonrisa de incertidumbre dibujada. Duermo junto a tu recuerdo, que se apropia de la noche por el lado izquierdo de la cama, que me lleva al borde, me descobija el alma y me quita el sueño. Temo por las sombras que he ocultado, que se cansen de esperar indómitas tras las cortinas, que revelen tu silueta contra la ventana, las palabras contra las ausencias.<br />
<br />
Busco, allí donde amanece, liberarte a solas en un mundo etéreo, donde nadie mire ni tampoco faltes. Trato de al abrir los ojos no buscarte, de al pensar no recordarte. Busco tanto y tengo poco, me he quedado con tu nombre, me ha bastado nuestra ausencia. Te suelto en un instante de silencio al alba, de rocío fresco y pensamientos inexactos, pero en cuanto las aves cantan, saludando al día, te devuelven dentro.<br />
<a name='more'></a><br />
Llevo en mi bolsillo las palabras de tus noches, una nota del pasado, un retrato exacto de la vida cuando era charla, de la charla cuando era vida. Se me escapan por la vía los suspiros, por la acera los recuerdos en el teatro de esta historia con nombre de ópera, y observo taciturno la escenografía de las tres escenas en las que actuamos, de espaldas al miedo, a lo que viene, a lo que falta sin el sarcasmo de sus letras.<br />
<br />
Me he olvidado del tiempo, pero no de esa noche, del calor de sus manos, del sabor de sus besos. Me he rendido en la guerra, derrotado en la lucha y humillado en errores. Has salvado ciudades pero han muerto las almas, has marchado en silencio pero corrieron los gritos y se quedó la tristeza, se mudaron las ganas. Nada muere cuando se ha amado, y allí fallo con mi cordura, porque me he olvidado del tiempo, pero no de esa noche.Héctor López Molina.http://www.blogger.com/profile/05132090256266667505noreply@blogger.com0